INFORME POLÍTICO
21 JULIO
COMUNAL ÑUÑOA
· LGE: El tema de la LGE aún no es un tema saldado, como la ministra De la Jara ha insistido en afirmar. No sólo porque los estudiantes continúan en las manifestaciones y porque ya se han proclamado varias acciones para los días cercanos a la votación del proyecto de ley LGE (el día 12 de agosto en el senado), sino también porque Chile ha nuevamente entrado a jugar un papel protagónico en la toma de decisiones. Si la constitución del año 1980 pretendió evitar la polarización de la sociedad (que, según ellos, condujo al nefasto periodo entre 1973 y 1989) y para ello se basó en la idea de que la población no tuviese opinión política y que delegara esta área a personas preparadas para ello, hoy en día vemos como nuevamente los jóvenes quieren participar de los sucesos y de las decisiones que adopta nuestro país. Porque la visión tecnócrata de las decisiones, ésa que exige un experto, un magíster, un diplomado en ciencias humanas, no ha demostrado tener la más mínima capacidad para llevar justicia y equidad social. Es por ello que la idea de complementar el conocimiento teórico con las realidades de cada sector de la población, con las demandas que realiza cada vecino, resurge con absoluta gallardía. Y esto gracias sobre todo al movimiento de los pingüinos, que demostró esta necesidad en las calles e hizo despertar al país a las polémicas sobre los diversos temas sociales, que nos atañen a todos.
El jarrazo de agua a la ministra, la defensa que hicieron de ello alumnos y profesores (la de estos últimos un poco más fría) y la ola de críticas de la concertación y la derecha, no hicieron más que demostrar el posicionamiento de cada actor social. Mientras unos demonizaron la escena, colocándole diferentes epítopes: violenta, vergonzosa, desafinada, etc., otros se mostraron de acuerdo. Ello pone de manifiesto la noción de los gobernantes y de los círculos de poder sobre lo que es violencia y lo que no. A una ministra de la república no se la debe mojar, pero a un viejito que participa de las marchas sí. A una ministra se le debe llamar al diálogo, pero a un estudiante en la calle se le debe golpear y detener. Así, parece ser que existen dos grupos en la sociedad: los políticos semi dioses y los humanos que se inclinan ante las decisiones del tribunal supremo. A los primeros se les debe pleitesía, a los segundos los espera la resignación o la cárcel.
La LGE se ha convertido con el paso del tiempo en más que una simple ley controvertida: se ha convertido en un motor para despertar la participación ciudadana, la inquietud de muchos chilenos de opinar y saber, de conocer y participar, y de no ser más que meros espectadores de la ruina de las ideas del gobierno del pueblo y el triunfo de un sistema de cosas que somete y explota, y que lo logra por la profunda división que hoy existe entre los hombres (individualismo exacerbado).
El voto de ésta ley próximamente, las manifestaciones que se suscitarán, son un escalón más en la lucha de un pueblo completo que pretende volver a alzarse y a desfilar por las calles, con su destino en sus manos y no en la de los ricos, los licenciados, los con carrera universitaria. En fin, que le diga a las tecnocracia pura: nunca más.
· Informes de la contraloría: La contraloría decidió sacar informes en una gran cantidad de comunas en las que se investigan temas relacionados a los recursos. Una de ellas es Ñuñoa. Y solo ayer, Lunes 21 de julio, se dio a conocer parte de éste. En él se le acusa a Sabat de irregularidades. En el documento emitido por la Contraloría, se objeta el doble rol de Mario Gómez Puig, quien se desempeñó como vicepresidente ejecutivo de la Corporación Municipal de Educación y Salud -percibiendo un sueldo mensual de 4 millones 359 mil 400 pesos- al mismo tiempo que era miembro de la sociedad Pedro Sabat y Cía.
El órgano revisor de cuentas, además, cuestiona a la autoridad edilicia por no incluir en su declaración de patrimonio, correspondiente al año 2006, su participación en la Sociedad Pedro Sabat y Cía.
Sabat deberá responder por faltas a los artículos 52 y 62, número 6, de la Ley 18.575, que establece la probidad con que deben actuar las autoridades y prohíbe su participación en "asuntos en que se tenga interés personal".
Asimismo, el órgano fiscalizador decidió enviar los antecedentes al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado (CDE)
Obviamente la derecha lo ha defendido y la directiva de su partido también, y patéticamente han agregado -como punto seguido- que irá a la reelección. Ello no hace más que reafirmar el interés que tienen los partidos en ganar comunas a su favor, más que comprometerse a la transparencia. Una coalición como la derecha, que fue capaz de arrastrar a la ministra de educación en un caso de corrupción por ser ella la “encargada” y “fiscalizadora” de que eso no ocurriera, no puede, en mi opinión, tener el descaro ahora de defender con bombos y platillos a un alcalde que lleva en el poder muchos años y que ha afirmado su posición en el escaño comunal de formas que desconocemos. No creo que a Sabat podamos aún juzgarle. Hay que esperar lo que la justicia diga; pero bien conocemos estos casos: lo más seguro es que la “derecha” tenga otra baja más en esta comuna.
Por otra parte, Sabat dice que en su comuna ni siquiera hay faltas administrativas, o sea, aparte de desconocer lo que se le imputa como cargos de mayor gravedad y afirma muy seguro que esto no es más que una jugada política. Es interesante ver como sus argumentos y su tenacidad para defenderse se asemejan bastante a lo que hizo Carolina Plaza hace poco tiempo atrás. Y la única duda que me asalta es porque en ese entonces la UDI le quitó el piso tan rápidamente a su alcaldesa y no se ha hecho lo mismo con Sabat. ¿Tendrá, tal vez, algo que ver con que Sabat tiene, según El Mercurio, el 70% de aprobación a su gestión?
El jarrazo de agua a la ministra, la defensa que hicieron de ello alumnos y profesores (la de estos últimos un poco más fría) y la ola de críticas de la concertación y la derecha, no hicieron más que demostrar el posicionamiento de cada actor social. Mientras unos demonizaron la escena, colocándole diferentes epítopes: violenta, vergonzosa, desafinada, etc., otros se mostraron de acuerdo. Ello pone de manifiesto la noción de los gobernantes y de los círculos de poder sobre lo que es violencia y lo que no. A una ministra de la república no se la debe mojar, pero a un viejito que participa de las marchas sí. A una ministra se le debe llamar al diálogo, pero a un estudiante en la calle se le debe golpear y detener. Así, parece ser que existen dos grupos en la sociedad: los políticos semi dioses y los humanos que se inclinan ante las decisiones del tribunal supremo. A los primeros se les debe pleitesía, a los segundos los espera la resignación o la cárcel.
La LGE se ha convertido con el paso del tiempo en más que una simple ley controvertida: se ha convertido en un motor para despertar la participación ciudadana, la inquietud de muchos chilenos de opinar y saber, de conocer y participar, y de no ser más que meros espectadores de la ruina de las ideas del gobierno del pueblo y el triunfo de un sistema de cosas que somete y explota, y que lo logra por la profunda división que hoy existe entre los hombres (individualismo exacerbado).
El voto de ésta ley próximamente, las manifestaciones que se suscitarán, son un escalón más en la lucha de un pueblo completo que pretende volver a alzarse y a desfilar por las calles, con su destino en sus manos y no en la de los ricos, los licenciados, los con carrera universitaria. En fin, que le diga a las tecnocracia pura: nunca más.
· Informes de la contraloría: La contraloría decidió sacar informes en una gran cantidad de comunas en las que se investigan temas relacionados a los recursos. Una de ellas es Ñuñoa. Y solo ayer, Lunes 21 de julio, se dio a conocer parte de éste. En él se le acusa a Sabat de irregularidades. En el documento emitido por la Contraloría, se objeta el doble rol de Mario Gómez Puig, quien se desempeñó como vicepresidente ejecutivo de la Corporación Municipal de Educación y Salud -percibiendo un sueldo mensual de 4 millones 359 mil 400 pesos- al mismo tiempo que era miembro de la sociedad Pedro Sabat y Cía.
El órgano revisor de cuentas, además, cuestiona a la autoridad edilicia por no incluir en su declaración de patrimonio, correspondiente al año 2006, su participación en la Sociedad Pedro Sabat y Cía.
Sabat deberá responder por faltas a los artículos 52 y 62, número 6, de la Ley 18.575, que establece la probidad con que deben actuar las autoridades y prohíbe su participación en "asuntos en que se tenga interés personal".
Asimismo, el órgano fiscalizador decidió enviar los antecedentes al Ministerio Público y al Consejo de Defensa del Estado (CDE)
Obviamente la derecha lo ha defendido y la directiva de su partido también, y patéticamente han agregado -como punto seguido- que irá a la reelección. Ello no hace más que reafirmar el interés que tienen los partidos en ganar comunas a su favor, más que comprometerse a la transparencia. Una coalición como la derecha, que fue capaz de arrastrar a la ministra de educación en un caso de corrupción por ser ella la “encargada” y “fiscalizadora” de que eso no ocurriera, no puede, en mi opinión, tener el descaro ahora de defender con bombos y platillos a un alcalde que lleva en el poder muchos años y que ha afirmado su posición en el escaño comunal de formas que desconocemos. No creo que a Sabat podamos aún juzgarle. Hay que esperar lo que la justicia diga; pero bien conocemos estos casos: lo más seguro es que la “derecha” tenga otra baja más en esta comuna.
Por otra parte, Sabat dice que en su comuna ni siquiera hay faltas administrativas, o sea, aparte de desconocer lo que se le imputa como cargos de mayor gravedad y afirma muy seguro que esto no es más que una jugada política. Es interesante ver como sus argumentos y su tenacidad para defenderse se asemejan bastante a lo que hizo Carolina Plaza hace poco tiempo atrás. Y la única duda que me asalta es porque en ese entonces la UDI le quitó el piso tan rápidamente a su alcaldesa y no se ha hecho lo mismo con Sabat. ¿Tendrá, tal vez, algo que ver con que Sabat tiene, según El Mercurio, el 70% de aprobación a su gestión?
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