Por Nicolás Pineda.
Los pingüinos el 2006 nos dieron la mayor demostración democrática que Chile haya visto luego del fin de la dictadura militar, es tiempo de que resuene una vez más lo que gritaron miles de estudiantes en todo el país: la educación chilena es un derecho y, no se vende, se defiende.
Hoy los estudiantes debemos volver a las calles para gritar con más fuerza que nunca por dignidad, por igualdad, por democracia y contra todos los que olvidaron que están sentados en el parlamento para defender los intereses de las grandes mayorías de éste país y no la de un pequeño grupo, los empresarios. Pero también, hemos entendido que esta lucha no es sólo de los estudiantes. Todos debemos ponernos los pantalones por la educación y avanzar juntos hacia un país que se comprometa con los intereses del pueblo, hacia un país construido con las manos de todos nosotros.
En la lucha por la educación también está en juego la democracia. No podemos permitir que el parlamento o el gobierno planteen una reforma educacional que no se corresponde con la voz de millones de chilenos que se comprometieron con las demandas de la llamada “revolución pinguina” el 2006. No permitamos que en Chile unos pocos se impongan por sobre todos nosotros con sus políticas neoliberales. Levantemos nuestras demandas, defendamos nuestra educación.
Demandas en defensa de la educación pública:
NO A LA LGE, EL LUCRO Y LA MUNICIPALIZACIÓN..
TARIFA ESCOLAR GRATUITA.
EDUCACIÓN DE CALIDAD.
¡Por nuestras demandas a organizarse y luchar!
¡A defender la educación pública!
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